Vino de color amarillo pálido.
La variedad Sauvignon Blanc nos ofrece notas cítricas, fruta blanca de intensidad media.
Por su parte, la Merseguera, variedad poco común fuera de la Comunidad Valenciana, donde se concentra más del 70% de su producción, aporta una frescura vibrante, nervio y una excelente acidez.
En conjunto, tenemos un vino con aromas que nos recuerdan a yogur de limón, albaricoque, manzana verde y mango, con un delicado toque mineral y salino. El Mediterráneo se deja sentir a través de notas de hinojo y flores blancas, creando una armoniosa combinación de frescura y complejidad.