SOMOS TU MEDITERRÁNEO
Reseña histórica
En el Siglo VI a C. Denia (Alicante) ya producía vino, concretamente en el alto de Benimaquia existe uno de los poblados y lagares más antiguos de Europa. Su ubicación estratégica en el Mediterráneo Occidental, lugar de tránsito y de encuentros, se convirtió en un elemento clave del desarrollo de los vinos de Alicante. Posiblemente, fueron los fenicios quienes introdujeron la vid en la provincia. Posteriormente, los romanos fueron grandes cultivadores.
Los restos arqueológicos, sobre todo en la zona del Marquesado, confirman la presencia de ánforas vinarias y de grandes “Villae”, destinadas a la agricultura de la vid, e incluso se han hallado restos de una fábrica de ánforas de este tipo.
Tanta importancia tuvo la viticultura para las familias alicantinas que en 1510 Fernando el Católico prohibió la comercialización por el puerto de Alicante de vinos procedentes de otras tierras.
Y es a partir de 1834 cuando queda complemente liberalizada la comercialización de vinos de otras zonas de España por el puerto de la capital alicantina.
El siglo XIX se convierte en el siglo de oro de la producción vitivinícola alicantina. El oidium primero y la filoxera después arrasan los viñedos franceses y se firma un tratado comercial preferencial con este país que supone un auge increíble para los vinos de Alicante. Prácticamente, todos los pueblos contaban con viñedos, y se crea en Cocentaina (Alicante) la primera estación enológica de España.
En el siglo XX la viticultura alicantina entra en recesión pues cambia el modelo productivo de la provincia optándose por otros cultivos más rentables. Sin embargo, en el año 1932 se crea la “Denominación de Origen Alicante” y se consolidan los vinos.
NUESTRO CLIMA Y ZONAS PRODUCTORAS
En la provincia de Alicante es muy característica la influencia del mar Mediterráneo, cuyas brisas marinas circulan a través de los pasillos montañosos que han creado el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja y el Paisaje Protegido de la Sierra del Maigmó que aportan mayor frescor a la superficie foliar.
En la provincia existen dos zonas con climas y suelos muy diferentes: La costa mediterránea cuyas brisas marinas ejercen una gran influencia sobre el viñedo de municipios costeros. Y otra zona de interior en la comarca del Alto Vinalopó, con altitudes de más 600 metros sobre el nivel del mar, donde también llegan con mucha influencia las brisas marinas a través de los naturales pasillos montañosos. En esta zona de premeseta alicantina encontramos viñedos adultos en suelos con alta presencia de cantos calcáreos, costra, piedras y arenas.