Un universo apasionante donde los aromas y sabores se entrelazan
Si alguna vez has sentido curiosidad por esta legendaria bebida, te estás iniciando en este maravilloso universo o te consideras un verdadero winelover, estás en el lugar adecuado para conocer el lenguaje para iniciarse en el mundo del vino. Con este artículo, desde Bodegas Enrique Mendoza te queremos invitar a adentrarte en un universo apasionante donde los aromas y sabores se entrelazan en una experiencia única. No importa si eres principiante en esto y sientes que hablar de vinos es como tratar de descifrar un jeroglífico o si ya tienes algo de idea y quieres profundizar en tu conocimiento, aquí encontrarás los conceptos esenciales para comenzar o continuar tu viaje enológico. Así que, ¡sírvete una copa de tu vino Enrique Mendoza favorito y prepárate para descubrir un mundo lleno de matices y sorpresas!
Descifrando el misterio del vino
Es hora de comenzar a hablar el idioma del vino sin miedo. A continuación, te presentamos algunos de los términos más básicos y comunes para guiarte a través de este singular mundo. También te proponemos otros términos curiosos con los que impresionar a tus amigos o familia y convertirte en un verdadero experto:
• Las variedades: las uvas son las estrellas del espectáculo. Conoce las diferencias entre Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Monastrell, Merlot y otras muchas variedades. Cada una tiene su personalidad única.
En este ámbito, un curioso concepto es el de “coupage”. Se trata de un término de origen francés que se emplea para denominar a la técnica de mezclar distintas variedades de uva o distintos tipos de vinos ya fermentados, como parte del proceso de elaboración de algunos vinos. Los enólogos hacen auténtica magia creando combinaciones para lograr un sabor único y equilibrado.
• Los tipos de vino: partiendo desde lo más básico, encontramos que el vino puede ser tinto, blanco o rosado, en función de las variedades que se hayan utilizado para su elaboración. Sin embargo, para referirnos a los vinos también utilizamos una amplia gama de adjetivos que describen algunas de sus cualidades.
Por ejemplo, hablamos de vinos tranquilos, aquellos cuyo proceso de fermentación no presenta gas carbónico, o espumosos, que presentan gas disuelto que se consigue realizando una segunda fermentación en la propia botella. En cambio, si hablamos de ligereza nos referimos a un vino que presenta poca graduación alcohólica, o en el caso contrario, para un vino con alta graduación hablaríamos de calidez.
Un vino también puede ser seco, semidulce o dulce; así como áspero o suave, según la astringencia que presente (cuanto mayor sea la sensación de sequedad que produzca en nuestra boca al beberlo, será más astringente, es decir, más áspero). Para referirnos a su estructura, utilizaremos adjetivos como débil o ligero para vinos con poco carácter, o por el contrario hablaremos de vinos con cuerpo o robustos para vinos bien definidos. ¿Alguna vez has oído hablar de la «capa» de un vino? Este término se refiere a la intensidad de su color. Un vino puede tener una capa ligera, media o alta, lo que a menudo indica su concentración y cuerpo.
• La crianza: se define como el tiempo de envejecimiento del vino, tanto en barrica como en botella. En función de su crianza, encontramos vinos jóvenes y frescos, mientras que otros son maduros y complejos. Los términos más comunes para referirnos a los vinos en función de su crianza son: vino joven, vino crianza, vino reserva y vino gran reserva.
Los vinos jóvenes con los que, tras la fermentación en barrica, no han tenido un proceso de crianza o envejecimiento. Son vinos ideales para acompañar aperitivos o comidas ligeras gracias a su sabor fresco y lleno de vida. Por su parte, los vinos crianza se envejecen (en el caso de los tintos) un mínimo de 24 meses, 6 de los cuales deben ser en barrica. Son vinos con una personalidad más compleja, más profundos y perfectos para comidas con más cuerpo.
Al hablar de los vinos reserva nos referimos a vinos envejecidos durante 3 años como mínimo, de los cuales 12 meses tienen que ser en barrica. Su elegancia única los convierte en vinos muy codiciados entre los winelovers y reservados para ocasiones especiales. Por último, la joya de la corona son los vinos gran reserva, que envejecen durante 60 meses, mínimo 18 en barrica. Se trata de vinos de gran exclusividad y singularidad, ya que no se producen todos los años. Así que, ya sabes, si te haces con uno de ellos, ¡serás un gran privilegiado!
La cata, una fiesta para los sentidos
La cata es la experiencia en la que observamos el color, olemos los aromas, saboreamos y sentimos la textura del vino en boca. Es el momento de poner a trabajar nuestros sentidos y dejar volar nuestra imaginación para percibir todos los aromas y sabores del vino. Para profundizar más en las fases que la componen, te invitamos a leer nuestro post sobre la experiencia de la cata de vinos.
A pesar de que la cata es una experiencia subjetiva, en la que te animamos a dejarte llevar e intercambiar pareceres con tus acompañantes, a continuación, te recomendamos algunos términos que es interesante que conozcas para disfrutar de una memorable cata de vinos:
• Varietal: es el tipo o tipos de uva que se han utilizado para elaborar el vino que se está degustando en la cata.
• Bouquet: se trata de los olores que se perciben cuando se huele el vino, por ejemplo, frutas, flores o especias. Podríamos decir que es como la orquesta de aromas de un vino.
• Taninos: los «taninos» son compuestos existentes en el vino que pueden hacer que tu boca se sienta un poco seca y astringente. Son el elemento que le da la textura y estructura al vino y de ellos dependen que se trate de un vino áspero o suave.
• Lágrimas: se trata de las gotas que se pueden observar en las paredes de la copa después de girar el vino. Su forma de caer se asemeja a la de las lágrimas, de lo que deriva su nombre. Pueden indicar la viscosidad y graduación alcohólica del vino.
• Terroir: este término engloba todas las características geográficas y ambientales que influyen en el cultivo de las uvas y, por tanto, en las características de un vino, otorgándole una personalidad única que refleja la influencia de su entorno. Tipo de suelo, clima, topografía, exposición al sol y otros factores naturales que afectan al viñedo se incluyen dentro del concepto.
• Decantación: entrando en el propio terreno de la cata, la decantación es la acción que permite darle un poco de aire al vino. Para decantar un vino es necesario vertirlo en un recipiente especial que permitirá que se “abra” y revele todos sus matices.
• Cata vertical: no, no nos referimos a una cata haciendo el pino o acrobacias, sino a una cata en la que se degustan varios años de un mismo vino, lo que permite apreciar su evolución en el tiempo y descubrir su potencial de envejecimiento.
Maridaje, el séptimo arte
El maridaje es el arte de combinar comida y vino, resaltando los sabores y creando una armonía que eleve la experiencia gastronómica. En Bodegas Enrique Mendoza nos gusta definirlo como la emocionante búsqueda de la combinación enogastronómica perfecta. Si quieres convertirte en un auténtico mago de la gastronomía y descubrir los maridajes perfectos para los vinos Enrique Mendoza, te animamos a visitar nuestro post sobre propuestas de maridaje con las que disfrutar en casa de una experiencia gastronómica gourmet.
No queríamos finalizar nuestro pequeño glosario de términos enológicos sin incluir algunos de los términos más relevantes y curiosos en relación con el maridaje:
• Maridaje de Armonía: se trata del tipo de maridaje que todos conocemos, consistente en combinar vinos y alimentos que comparten características similares, buscando en estas combinaciones una armonía sublime. Comúnmente, hablamos de combinar vinos tintos con carnes rojas, vinos blancos con pescado, vinos dulces con postres, etc.
• Maridaje de Contraste: este tipo de maridaje es para los más valientes, aquellos que intentan buscar un contrapunto. Consiste en combinar vinos y comidas que tienen sabores opuestos pero que pueden complementarse muy bien. Por ejemplo, un vino espumoso fresco y ácido con sushi picante. ¡La explosión de contrastes puede ser verdaderamente emocionante!
• Maridaje vertical: las catas verticales pueden ganar un plus de singularidad cuando las maridamos, es decir, cuando catamos el mismo vino de diferentes añadas acompañándolo de la misma comida para observar cómo las diferencias del año afectan al maridaje. ¡Necesitarás poner todos tus sentidos para descubrir los matices!
Ahora ya estás armado con un arsenal de términos curiosos y muy interesantes que te ayudarán a explorar a fondo el mundo del vino y a expresarte como un verdadero experto. Pero recuerda, ¡en el universo enológico no hay respuestas equivocadas! Las sensaciones que provoca el vino son subjetivas, se trata de una aventura personal llena de sorpresas. Por ello, desde Bodegas Enrique Mendoza te animamos a combinar estos términos con tu propio vocabulario si esto te ayuda a estar más cómodo y expresarte mejor.
¡Salud y a disfrutar de tu viaje por el mundo del vino!