Con la llegada del otoño, terminamos la vendimia 2022, una de las más complejas que hemos vivido.

LA VENDIMIA, EL ESPERADO MOMENTO

La vendimia es tiempo de cosecha y de celebración. Una tradición milenaria que representa uno de los momentos más importantes para las bodegas. Su llegada anuncia el fin de un largo año de trabajo cultivando la vid. Un momento en el que se recogen los primeros resultados de todos los esfuerzos que cuidadosamente se han llevado a cabo en el último año sobre nuestros viñedos, y en el que comienza una nueva y mágica etapa del proceso de elaboración del vino en la bodega.

La vendimia siempre es una época de actividad frenética, mucho antes del inicio, donde como viticultores y bodegueros tomamos decisiones cruciales que marcarán las características de los vinos que posteriormente se elaborarán con las uvas cosechadas.

La elección de la fecha de comienzo de la vendimia es fundamental y va a determinar la calidad de los vinos. A pesar de que en España la vendimia suele coincidir con los meses de julio a octubre, la fecha definitiva depende del grado de maduración de las uvas, es decir, de su cantidad de azúcar y ácido, que a su vez depende de un buen número de factores:

– Ubicación de los viñedos: la latitud y altitud de la zona, la orientación de la viña, el abrigo y cobijo de las sierras, la proximidad al mar, etc. son factores que influyen en el grado de maduración de las uvas.

– Condiciones climáticas: por norma general, en las zonas más frías la uva tarda más tiempo en madurar que en zonas más cálidas. En función de las condiciones climáticas del año, el grado de maduración de la uva será distinto.

– Tipo de uva: cada variedad de uva tiene un tiempo de maduración propio.

– Tipo de vino que se quiere elaborar: es importante tener muy claro cómo queremos que sea el vino que elaboraremos, teniendo en cuenta la presencia en mayor o menor medida de distintos componentes (ácidos, azúcares, componentes aromáticos…) que son los que van a otorgar características distintas a los vinos.

– Características geológicas del suelo: las características de los suelos afectan a la disponibilidad hídrica y nutricional de las plantas. También es muy importante el tratamiento y manejo de dichos suelos.

– Técnicas de viticultura. La sabiduría de los agricultores y jefes de campo que saben lo que las plantas necesitan en cada momento y las ayudan en su proceso vital, porque no olvidemos que trabajamos con seres vivos.

Teniendo en cuenta esta circunstancia, es importante destacar que la vendimia no constituye el final del ciclo vegetativo de la vid. Justo al terminar la vendimia se inicia el periodo de descanso de la planta y la caída de la hora, para dar inicio a un nuevo ciclo que traerá sus frutos el año próximo. Ésta no es una cuestión baladí ya que es un punto importantísimo en los viñedos.

LOS VIÑEDOS DE BODEGAS ENRIQUE MENDOZA

Bodegas Enrique Mendoza se encuentra en Alfaz del Pi, en la provincia de Alicante, aunque la mayor parte de nuestros viñedos están en Villena. Este municipio presenta un clima de acentuados contrastes, con inviernos fríos y veranos muy calurosos. Sin embargo, es en el último punto occidental de la provincia donde alcanzan las brisas del Mediterráneo, antes de toparse con la Sierra de la Oliva, para suavizar las condiciones climáticas y otorgar a la uva sus cualidades óptimas. Las corrientes de aire desde el mar proporcionan una cierta humedad que confiere a la uva una frescura especial, que luego veremos marcada también en los vinos.

Nuestros viñedos están adaptados a la extremidad de las condiciones climáticas, que en los últimos años se ha acentuado aún más. La sequía que sufrimos desde hace varios años ha provocado un intenso estrés hídrico en las plantas, lo que ha enaltecido la importancia de entender los suelos como una herramienta hídrica primordial.

En Bodegas Enrique Mendoza, como nos enseñó nuestro padre, hemos sabido manejar nuestros suelos, de tal forma que en una vendimia tan complicada como la de este año, adelantada en toda España debido al déficit hídrico de las plantas, nuestros viñedos han respondido de forma extraordinaria y hemos vendimiado incluso más tarde que en años anteriores, a diferencia del resto del país.

Nuestras plantas han mostrado una gran resiliencia (ahora que se emplea tanto este término), reaccionando y dando la cara ante una tensión hídrica nunca vista. ¿Su secreto? Una perfecta adaptación a las condiciones extremas, que ha hecho que sus raíces profundicen hasta zonas húmedas, más allá del metro de profundidad, y hayan podido continuar el proceso de fotosíntesis para madurar la uva a pesar de la escasez de agua. La escasez de agua ha hecho que se haya perdido masa vegetal y con ella también viveza de la planta y capacidad para realizar la fotosíntesis.

Por tanto, el resultado de esta vendimia ha sido un gran aprendizaje, más allá de los de kilos de uva recogidos de forma completamente manual y que ya han sido recibidos en la bodega para iniciar el proceso de elaboración de donde nacerán nuestros mejores vinos.

Ante una sequía complicada, en Bodegas Enrique Mendoza hemos querido ver un momento de oportunidad. Hemos analizado la situación, poniendo todo nuestro esfuerzo en adaptarnos a las características de esta añada, y hemos sacado conclusiones muy valiosas. Descubrir que algunas de nuestras plantas han reaccionado mejor de lo esperado, como no habíamos visto hasta el momento, nos abre un nuevo camino, muy esperanzador, para seguir trabajando y mejorando año tras año nuestra viticultura, que al fin y al cabo es el origen de todo.

En Bodegas Enrique Mendoza queremos celebrar la vendimia con todos vosotros. Si queréis conocer todos los secretos de este apasionante proceso, os animamos a reservar alguna de nuestras experiencias enoturísticas.

¡Estamos deseando recibiros para brindar juntos por esta nueva añada! Para disfrutar de los vinos del 2022 aún hemos de esperar, pero mientras tanto descorchemos algunas botellas de años anteriores. En años anteriores, el trabajo también fue intenso y enriquecedor.