CONFUSIÓN SEXUAL. LA LUCHA BIOLÓGICA EN EL VIÑEDO.

Muchas personas, cuando visitan nuestra bodega, nos piden que les contemos curiosidades de nuestro día a día en la viña o bodega. Pues bien, nos gustaría hablaros de la lucha biológica que se produce en nuestros viñedos, en un fenómeno que también es conocido como confusión sexual y que nos ayuda a controlar las plagas.

Como cada mes de marzo, con la llegada de la primavera, ¡Toca colocarse los guantes y pasar a la acción!

La polilla de racimo, también conocida como Lobesia botrana (Lepidóptera Tortricidae), es una plaga ampliamente distribuida por Europa, así como en otras partes de Oriente Medio y norte, centro de África, así como en algunas zonas del continente americano.

En España, se distribuye por casi todas las regiones vitivinícolas peninsulares. Pero es en la zona del arco Mediterráneo donde provoca los daños más significativos. Estos grandes daños, unidos a la repetitividad y persistencia en el tiempo de esta plaga tan agresiva, hacen que se convierta en una de nuestras prioridades a la hora de combatir.

La lobesia, como la llamamos coloquialmente, suele presentarse en tres generaciones al año, aunque puede ocurrir que en áreas donde las condiciones meteorológicas son favorables, pueda darse hasta una cuarta generación.

Como a otro tipo de mariposas o lepidópteros (para los más entendidos), podemos encontrarlas en la naturaleza en distintas formas, dependiendo de la fase o ciclo por los que va pasando a través de su vida:

  • Fase adulta: Son unas mariposas con una longitud de 6 mm y 11-13 mm de envergadura.
  • Huevos: Miden aproximadamente 1 mm, son de color amarillo cuando están recién puestos, mientras que unos días más tarde, pasan a ser traslúcidos y brillantes.
  • Larvas: Las podemos encontrar en los racimos, con una coloración verdosa y cabeza marrón. Durante esta fase, el tamaño pasa de 1 mm a 1 cm.
  • Crisálida: Normalmente, se encuentran escondidas en la corteza de las cepas y el suelo. Aparecen envueltas en un capullo blanco y brillante. El cuerpo es de color marrón y de aproximadamente 5 mm de longitud.
EM La lucha biológica en el viñedo

Ahora que ya estamos familiarizados con su ciclo de vida, os vamos a contar en qué consiste nuestra lucha.

El insecto pasa el invierno en forma de crisálida, refugiada en diversos lugares del viñedo, pero principalmente bajo la corteza de las cepas. Al llegar la primavera aparecen los adultos de la primera generación, y es ahí cuando comienza su vuelo que durará hasta mayo. Las hembras de esta primera generación, una vez fecundadas depositarán los huevos en las inflorescencias de la vid.

La segunda generación tiene lugar desde la mitad de junio hasta mediados de julio. Mientras que la tercera generación se desarrolla en agosto.

Son las larvas de la segunda y tercera generación las que penetran en las bayas de la uva. Estas perforaciones, suponen una puerta de entrada a otras infecciones secundarias como hongos del género Botrytis y Aspergillus.

EM La lucha biológica en el viñedo

¿Cómo podemos combatir la plaga?

En el pasado, el control de la Lobesia, al igual que el de otras muchas plagas, era llevado a cabo mediante tratamientos químicos, usando insecticidas que actúan de manera sistémica. Es decir, acabando tanto con la plaga, como con el resto de fauna útil, tan necesaria para el equilibrio del ecosistema; como pueden ser las mariquitas, crisopas o fitoseidos (que se encargan de comer los posibles pulgones que pueda haber en la viña. Sin olvidar que este tipo de productos son altamente contaminantes para el medioambiente, además de generar residuos persistentes en las uvas que más adelante vinificaremos y que nosotros queremos evitar a toda costa.

Por el contrario, la lucha biológica se ha ido implantando poco a poco en los cultivos de vid y ha ido evolucionando a través de los años. Con la colocación de trampas donde los machos de la lobesia quedaban pegados, impidiendo la fecundación de las hembras y, en consecuencia, la puesta de huevos.

Pero sin duda, lo que ha supuesto un antes y un después en los últimos años a la hora de enfrentarse a esta terrible plaga, ha sido el uso de la “Confusión Sexual”

…Y… ¿Qué es la confusión sexual?

La confusión sexual, es una técnica nacida en Japón, basada en la utilización de feromonas.

Esta técnica consiste en la colocación en el viñedo de una serie de emisores o difusores de aroma. Normalmente se coloca 1 difusor cada 3 cepas, formando una cuadrícula perfecta. Estos difusores contienen la feromona sintetizada de la lobesia, es decir el aroma sexual que la hembra de la mariposa desprende cuando está en el momento de reproducción.

Una vez colocados en el campo, creamos una atmósfera saturada de feromona sexual del insecto. Los machos al estar guiados por la misma, con sus antenas, no consiguen detectar donde se encuentran las hembras reales, impidiéndoles así la cópula y las potenciales generaciones. ¡Dejamos a estos machos “confundidos”!

En Bodegas Enrique Mendoza, fuimos pioneros a la hora de incorporar esta técnica en nuestros viñedos, hace más de 15 años. Apostamos por un manejo de plagas de manera limpia, eficiente, cómoda, respetuosa y sostenible con el medioambiente y, por supuesto, con nuestros vinos.

Sin duda este pensamiento, nos viene acompañando desde hace mucho.

Siempre enfocados en dejar a las generaciones venideras una finca en perfecto estado, al menos en el mismo estado que la encontramos, causando el menor impacto. Una Finca como “El Chaconero” es un espacio cuidado con mimo donde la vid puede crecer y desarrollarse dando lo mejor de sí misma, produciendo un mejor fruto en el futuro, asegurando las necesidades del presente, pero sin comprometer las necesidades de futuras generaciones. Esa es nuestra filosofía. La filosofía de Bodegas Enrique Mendoza.